Nono - Cacciari - Algunas ideas sobre el espacio y la imagen, minutas de una entrevista

Este artículo se basa en generar un texto a partir de las minutas de una entrevista - diálogo entre Nono y Cacciari, tomado de la revista Sonograma. El diálogo, cómo técnica de generación de conocimiento, habilita esta posibilidad. El conocimiento está entre los interlocutores, el texto es un conjunto de ideas colectivas que emergen de esa actividad. Desde allí estas minutas, sobre este tema complejo.

Hay una "diferencia entre el pensamiento y la praxis que dice: «escucha», y el pensamiento y la praxis que dice: «cree». El lenguaje musical se ha adscrito, por así decirlo, a una especie de «fe» en lo auditivo. Una fe alejada de una fenomenología acústica".

"Frente a ésta, aparece enmudecida la verdadera exigencia de la escucha, en el sentido de que jamás es posible en cuanto no-llevada-a-fin. La escucha de este «posible» es la escucha en la que no existe diferencia entre la parte interna y la externa. Y viceversa, se produce esa escucha aparente, en la cual lo interior es «escuchado» como reflexión, o quizá como aquello íntimo que difiere del exterior". 

"La escucha habría sido progresivamente usurpada, consumada, a partir del momento en el cual se abandona esa dimensión de encanto respecto al sonido, pero seguimos escuchando imágenes, según una visión realista o naturalista, acaso según un discurso ideológico, o bien literario"…"Al contrario, el pensamiento que dice «¡escucha!» parecería invitar a no traducir más el sonido como una respuesta a la pregunta: «¿Qué es el sonido?» … se imprimen una especie de alienación esencial del sonido: metaforizan el sonido a través de imágenes, explicando y argumentando, por lo tanto, todo aquel sonido ¡que en realidad no lo es!

"Y si tenemos en cuenta que se trata de imágenes en el sentido estricto, de imágenes-ideas...este asunto está ya muy presente en el siglo XVIII, con Rameau, con la clasificación clásico-platónica de los modos griegos según los estados anímicos, descritos incluso en su Teoría: la significación, por ejemplo, de la tríada mayor o menor a través del «Heroico», el «Furioso», el «Débil», el «Quejumbroso», etc. hasta la burocratización soviética: la tonalidad mayor y positiva, la tonalidad menor y negativa… Es el maniqueísmo de la ideología, es el acontecer del teatro de ópera italiano o «a la italiana» el que produce una total neutralización del espacio. Todo ello me confirma lo decisiva que es para mí la relación entre sonido y espacio: cómo el sonido se forma con otros sonidos en el espacio; cómo aquéllos se recomponen en éste, lo que significa, cómo el sonido lee el espacio, y cómo el espacio descubre, desvela el sonido".

"La unicidad de lo auditivo espacial-musical es la consecuencia de la idea unidireccional, unidimensional, de la geometría. Con la experiencia musical de las salas y teatros, se demuestra que en la espacialidad propia de lugares de antaño se producen innumerables geometrías, que se entrecruzan, se trastornan continuamente. Pienso en la basílica de San Marco, o en Notre-Dame de París. ¡Su infinita diferencia arquitectónica! En casi todas esas construcciones, los coros, la cantoría y los órganos estaban dispuestos a media altura: la música era escuchada cuando ascendía, y sólo desde abajo se oía su efecto. Se producía, pues, a distintas alturas «respondiendo» a otras tantas geometrías, que en apariencia distorsionaban la composición. Y sin embargo, la misma composición estaba pensada, construida para y con aquella estructura geométrica. Consideremos la técnica compositiva de Giovanni Gabrieli: la escritura musical pensada para cinco coros es totalmente distinta a la creada para un coro a cuatro voces. La unidad del espacio geometrizado en dichos lugares se distorsionaba, la música buscaba siempre espacios nuevos; son los espacios que tú oyes;más que leerlos los escuchas, aunque no suene ninguna música".

"Estos lugares permitían, creo deducir, que el oyente mismo interviniera con su movimiento, con su cambio de posición, en la modificación del sonido, creando así una infinita cantidad de posibilidades auditivas. El oyente era partícipe a un mismo tiempo de la ejecución y de la propia composición"..."Ahora, sin embargo, triunfa la geometría unificada de las salas y teatros, con esa disposición, fijada ya, del frente afrente"...-"El sonido resulta así, y de modo definitivo, visualizado. Antes que la audición, lo que se potencia es la visión, la imagen"..."Éste es un largo proceso que culmina con la proclamación del divismo actual: el oyente debe ver nítidamente no sólo al cantante, ¡sino sobre todo al director! En este sentido es un ejemplo el caso de la Filarmónica de Berlín. Su propuesta y potencialidad fueron desestimadas: la centralidad estática de dicha orquesta y de Karajan hicieron que tales espacios se perdieran e inutilizaran hasta llevar al público a la «celebración» del propio Karajan, único centro, con unos espectadores a menudo dispuestos a espaldas de la orquesta".

"Aunque por la vía de la investigación, por decirlo de algún modo, sociológico-arquitectónica, parece que se confirma el proceso de traducción del sonido en imágenes. El espacio se diría que está hoy organizado para propiciar una única percepción; resulta evidente, como acaece en toda nuestra civilización, que se trata del fin de una aventura que proclama el predominio del «ver» sobre el «escuchar». Es una civilización denominada del ideîn, del saber como ideîn. Respecto a tal dominio, la música aparece, cada vez más, como auténtico problema de lo auditivo, resulta skándalon, perturbación de esta civilización del theoreîn"..."situar esta censura entre los siglos XVII yXVIII, cuando se produjo una clamorosa «conversión» al re dimensionamiento del espacio, un espacio en el que se hace música en el horizonte y bajo las leyes de la visualidad... De modo que el espacio físico unívocamente geometrizado permite eidéticamente el sonido, el espacio musical propiamente determinado: permite el asimiento, el sonido como imagen".