¿Cómo pensar el problema de la contemporaneidad?. ¿Qué es contemporáneo?. Si vamos al significado de la palabra, refiere a aquello que pertenece a la época en que se vive. Esto no nos permite comprender muy bien que sería, en materia de música, ya que la contemporaneidad abunda en expresiones de muchos tipos. Es decir, el término como etiqueta, no nos serviría para entender más allá de la separación con aquello que no está hoy vigente, o que no existe hoy. ¿Pero todo lo que existe hoy es un manifiesto del tiempo en que vivimos?, o bien se puede separar las prácticas del tiempo en que vivimos de prácticas que reproducen lógicas de otro tiempo?. El problema se pone más y más complejo mientras preguntamos.
Nada se simplifica si cambiamos la etiqueta por "Nueva Música". Quizás "Música de Vanguardia". Hartos diseños de palabras se han probado, pero en esta publicación no elegiremos ninguno, porque lo que nos interesa es que el problema quede de relieve y friccionando. De cualquier modo, intentaremos pensar la naturaleza de la fricción, a través de dos herramientas: un documental de Gilberto Gil y un dispositivo de pensamiento de Antony Braxton.
En el tejido entre ambos, es interesante ver que se reconoce el poder de la fricción entre la idea del pasado y el presente, con la idea de proyección hacia el futuro. Gilberto Gil escarba el pasado milenario que llega a nuestros días, a través de los originarios y piensa el vínculo de ellos con la tecnología. Ese pasado es presente, es decir, es una saliente de la contemporaneidad, como cualquier otra expresión y el artista brasilero busca la manera de dar herramientas para que los herederos culturales puedan proyectarse. Braxton, por su parte, diseña un modelo que contempla la idea de un pasado que impacta en un presente, y que puede proyectarse hacia un futuro.
El triángulo de fuerzas
Entre ambos existe una línea común, que refiere a la idea de enraizar en el pasado, para desde allí proyectar hacia la obra. Para Braxton, el sistema en acción significa una construcción ritual de presente (la performance), donde hay una estructura que está diseñada en el pasado y donde, a través de la intuición, en la composición, proyectamos hacia el futuro.
Estas ideas profundas, no tienen género ni tradición en particular. Se pueden pensar desde cualquier estilo y hacia cualquier género. Lo fuertemente anclado del concepto tiene que ver con el pensamiento del hecho musical en sí: existe una tradición dentro del género, que ocurrió en algún momento y que sigue proyectándose. Existe el presente del género, que dialoga con una nueva época y existe la postulación de futuro.
Para Gil (Viramundo. 36´:10´´) "el proceso identitario (pensando desde Brasil) es muy rápido. Él puede observar su identidad mestiza... Afromestizo, originario y europeo... Un primer nivel de identidad... La sociedad viene de tan diferentes orígenes, pero es posible encontrar puntos con la misma conciencia de que tenemos que buscar constantemente nuevas identidades... Las identidades no están congeladas... se están moviendo...Tenés que moverte rápido encontrando la renovación, diariamente".
Braxton habla de su actitud hacia la música con la etiqueta "restructuralismo". La misma supone la estructura previa que se reinterpreta, la tradición. Su actitud implica una acción artística, sobre un material de una tradición. A su vez, reestructurar no es la única opción. También existe el "estilismo", otra forma de traer a ritualidad "presente" las ideas que estructuran la cultura, la tradición.
De este modo, no necesitamos negar un pedazo de mundo para definir lo contemporáneo, ni dar estatus diferentes a estas formas de pensamiento humano. Por el contrario, podemos observar que los polos de este triángulo de fuerzas son tensiones necesarias para que una cultura y un género, dentro de ella, se mantenga en tensión, se mantenga vivo. Dentro de cada uno de estos polos (con los infinitos puntos posibles entre uno y otro) se desarrollan increíbles artistas y mensajes culturales, que miran al mismo punto identitario.
Recuperamos estas ideas. En las próximas publicaciones trabajaremos en qué cosas pasan en nuestra cultura mediata e inmediata, desde la idea de contemporaneidad.