En su libro Volverse Público, Boris Groys busca correrse de la idea de proponer desde la estética, para moverse hacia la idea de producir desde la poética. Para argumentar al respecto, el filósofo se sumerge en las ideas que nutren la idea moderna del consumo de arte. Usaremos estas ideas para volver sobre la publicación que refiere a Stockhausen.
"La actitud estética es la actitud del espectador. En tanto tradición filosófica y disciplina universitaria, la estética se vincula al arte y lo concibe desde la perspectiva del espectador, del consumidor de arte, que le exige al arte la así llamada experiencia estética. Al menos desde Kant, sabemos que la experiencia estética puede ser una experiencia de lo bello o de lo sublime. Puede ser una experiencia del placer sensual. Pero también puede ser una experiencia "anti-estética" del displacer, de la frustración provocada por la obra de arte que carece de todas las cualidades que la estética "afirmativa" espera que tenga. Puede ser una experiencia de una visión utópica que guíe a la humanidad desde su condición actual hacia una nueva sociedad en la que reine la belleza; o, en términos un poco diferentes, que redistribuya lo sensible de modo tal que reconfigure el campo de visión del espectador, mostrándole ciertas cosas y dándole acceso a ciertas voces que permanecían ocultas o inaccesibles. Pero también puede demostrar la imposibilidad de proveer experiencias de una estética afirmativa en medio de una sociedad basada en la opresión y la explotación, basada en la absoluta comercialización y mercantilización del arte que, en principio, atenta contra la posibilidad de una perspectiva utópica."
"No tengo ninguna filosofía, pero toda mi vida soñé que podía volar y se qué significa volar. En mucho sueños yo dejo la tierra. Muchas veces sueño que estoy en una cava rodeado de gente con tuxidos con bebidas en sus manos y se que podría callarlos en una sóla acción. Ellos no quieren que esté allí. Luego yo estoy en puntillas y me dejo ir, y termino en los techos y vuelvo a bajar hasta el piso y vuelo de nuevo y todos dicen: "oh!". Entonces me vuelvo elegantemente a la pared y sueño que la gente se quedó sin palabras mirandome a mí, un hombre, volar. O sueño que vuelo sobre las altas montañas. Ese es un clásico. Mi música ha mostrado eso desde el principio. En el estudio cierro mis ojos y pongo mi mando en las perillas e intento formar los sonidos y mandarlos a los parlantes como un pájaro que vuela. Eso no es filosofía, es más como un sueño primitivo que ha volar la música, como yo vuelo"
Aquí podemos ver, cruzando comentarios, que lo que Stockhausen sueña es una experiencia "estética" para otros que quedan "sin palabras" y dicen "oh!". Esto quizás pone su obra "Helicopter" en un lugar más claro, donde la espectacularidad está buscando la experiencia estética. Groys continúa diciendo:
"Hoy, se le pide al artista que aborde temas de interés público. En la actualidad, el público democrático quiere encontrar en el arte las representaciones de asuntos, temas, controversias políticas y aspiraciones sociales que activan su vida cotidiana. Con frecuencia, se considera a la politización del arte como un antídoto contra una actitud puramente estética que supuestamente le pide al arte que sea simplemente bello. Pero, de hecho, esta politización del arte puede ser fácilmente combinada con su estetización, en la medida en que se las considere desde la perspectiva del espectador, del consumidor".
¿Nos preguntamos si la desafortunada frase del compositor sobre el atentado del 9/11 del 2001 no estará poniendo en juego ideas profundas de estética en relación al hecho que se autoreferenciaba como histórico, instantaneamente?. Recordamos la frase: "la más grande obra de arte que fuera posible en todo el cosmos...algo en un acto" que "ni siquiera podríamos soñar en la música" en la que "la gente practica como loca durante 10 años, totalmente fanatizada, para un concierto, y después muere". Solo imagina, agregó: "Tenés a gente que está tan concentrada en una performance y entonces 5000 personas son enviadas a la eternidad, en un único momento. Yo no podría hacer eso. En comparación con eso, no somos más que compositores".
Groys continúa: "Este es solo uno de muchos ejemplos sobre cómo la actitud estética se vuelve problemática cuando se aplica a las artes. Y de hecho, la actitud estética no necesita del arte ya que funciona mucho mejor sin él. Habitualmente se dice que todas las maravillas del arte palidecen en comparación con las maravillas de la naturaleza. En términos de experiencia estética, ninguna obra de arte puede compararse a una sencilla y bella puesta de sol. Y por supuesto, el aspecto sublime de la naturaleza y de la política puede ser experimentado por completo solo cuando se es testigo de una verdadera catástrofe natural, una revolución, o una guerra, no al leer una novela o mirar una imagen. De hecho, esta era la opinión compartida por Kant y los poetas y artistas románticos, por aquellos que fundaron el primer discurso estético influyente: el mundo real, no el arte, es el objeto legítimo de la actitud estética y también de las actitudes científicas y éticas".
"Según Kant, el arte puede convertirse en un objeto legítimo de contemplación estética solo si es creado por un genio, entendido como una encarnación de la fuerza natural. El arte profesional solo sirve como herramienta para la educación del gusto y el juicio estético. Una vez que esta educación se ha completado, el arte puede dejarse de lado como la escalera de Wittgenstein, y el sujeto confrontarse con la experiencia estética de la vida misma"(Groys).
Cruzar estas ideas con "la máquina de poder", cómo hace Feinmann (22:40), nos hace apretar los dientes. ¿Habrán aprendido los imperios las grandes mecánicas que la estética ha experimentado durante siglos, con los comunes mortales?. ¿Estarán estas mecánicas volviéndose nuestra nueva manera de gobierno a través de la idea de show?. ¿Si ponemos a conversar a Stockhausen y Feimann, a donde podemos el atentado a las Torres Gemelas?. ¿Y a la pandemia Covid-19?. ¿Qué dicen los filósofos más candentes del planeta, al respecto?
Dejamos Sopa de Wuhan para consideración de lectura, frente a los hechos expuestas.